Raj perdio a su esposa el dia de Navidad, 2007. Asi, de repente, de un vulgar infarto. Nunca tuvieron hijos, ella pasaba de los 40. Se conocieron en Montreal, pero ambos provenian del sudeste asiatico. Ella siempre quiso un Jeep, pero nunca pudieron comprarlo juntos, las finanzas no lo permitian. Ahora el jeep esta, pero no Ashanti.
La cremamos, y luego fuimos el sacerdote y yo a la orilla del rio. Mezclamos las cenizas con agua de coco y jugos de frutas. Si, con nuestras manos. Oramos. La dejamos ir en el agua corriente. Luego fuimos a la casa y tuvimos un festin. Luego me quede solo.
Raj es un hombre de muy pocas palabras, tengo que sacarselas, lo hago hablar, le doy tareas para la casa. Algo hay que hacer para que este hombre pueda hacer su duelo y que asi pueda volver a trabajar. Lo mandaron a la casa cuando comenzo a cometer serios errores en el trabajo. No se concentra, no duerme. Tampoco llora.
Hoy me trajo su ultima tarea, una carta para Ashanti. Muy escueta, como mismo es el. Al final, habia escrito un poema. A ella siempre le gustaron las rosas amarillas. Llora.
You like yellow roses
they are blooming now
but you are the rose of my life
where are you my love?
God doesn't have mercy on me
you tell Him that
(Raj, Ashanti son nombres inventados)
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2 comments:
Que bonito poema.
¿y quién no dice que pasados muchos años de feliz matrimonio, un día la mujer se entera que el marido tiene "otra" hace una pila de años, y allí mismo a esa mujer se le destroza la vida? No no me ha sucedido a mi, pero si a una persona a la que aprecio mucho, ella está destrozada después de 37 años de matrimonio. Empiezo a creer que ningún hombre se escapa de la quema.
Y como se llego a ese punto, Lola? Esa es una salida tipica de los matrimonios, pero hay que ver cual ha sido la evolucion en el tiempo.Y hay que ver cuantas senales de alarma se ignoraron en pos de mantener el status quo. Y cuando el mal es de quemar...no valen esperanzas verdes.
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