Monday, August 27, 2007

Indentificacion al padre y agresion en el caso de adolescentes varones

Otro de los problemas tipicos que veo en mi practica es el de padres que viene a buscar consejos/ayuda en relacion con su hijo adolescente. Se trata, tipicamente, de situaciones que presentan una combinacion de violencia, fracaso escolar y violaciones de la ley.

Generalmente, me cuentan, todo estaba bien hasta que comenzo la "juntadera" con los "malos elementos", comenzo la conocida serie de faltar a clases, consumir drogas, pelear, andar en pandillas, portar armas, robar casas, asaltar a transeuntes, y el llamado "car surfing", que consiste en meterse en un estacionamiento de autos e ir probando todas las puertas a ver cual se abre y que aparece. Generalmente, hay una musica o una cultura asociada el asunto, que puede ser lo mismo el rock, el techno o el rap. Nunca he escuchado de adolescentes violentos que le descarguen a la musica clasica. El ultimo caso del que escuche, se trataba de una onda que se llama "emo" y que, segun me lo contaba, es una onda post-punk.

Los padres siempre me dicen "pero...como ha podido sucedernos esto, si todo lo que le hemos enseñado ha sido correcto, ir a la escuela, hacer las tareas...?!". Y tienen total razon, eso es lo que le han enseñado al hijo. Sin embargo, se trata de casos en los que el adolescente se identifica no a la version oficial del padre sino a la imagen de este cuando era adolescente o a la imagen del adolescente que el padre hubiese querido ser.

Presento 3 casos. El primero esta basado en una conversacion que tuve con uno de los lectores de mi tesis de doctorado. Es un profesor, un psicoanalista con muchos años de experiencia y muchos articulos escritos. De pronto comenzamos a hablar de su hijo, que ahora tiene 17, y a quien no le va nada bien en la escuela. Por suerte, no se trata de nada "heavy duty", tipo las cosas delincuenciales arriba descritas, si no de que el muchacho esta en la onda de ser Bob Dylan, de tocar guitarra, ser bohemio, leer poesia y...al carajo la escuela. Imaginense eso...Un analista de experiencia tratando de resolver un problema en su propio hijo! que es, de hecho, lo que el mismo me decia medio que riendose. Claro, su nivel de reflexion le permitia tambien ir a las causas: "Es que asi era yo mismo a esa edad...estaba en la onda rocanrolera...tenia el pelo largo, le descargaba al cañamo...y, claro, ahora cuando hablo con el sobre la importancia de ser un buen estudiante, pues no logro nada y pareciese que se ha descarriado del camino del padre universitario pero, no, lo que sucede es que esta identificado a la imagen que le di en muchas conversaciones sobre los buenos viejos tiempos de su padre con swing y melena, y es con ese con el que emula, es a ese al que quiere parecerse".

Segundo caso: Un padre grande y fortachon, de unos 55, ex-boxeador, me trae a su hijo que, esta vez, si trae toda la gama delincuencial. Dicho sea de paso, el gran factor a tener en cuenta en si el adolescente se tira por la delincuencia es la pobreza, sobre todo la de tipo educacional. Y en este caso, es una familia blanca pobre, de bajos recursos, suburbana. Resulto evidente desde muy temprano en el trabajo terapeutico que mientras sus amigos era estudiosos o atletas o musicos, el unico factor que este adolescente tenia para buscar posicion en su grupo social era el de ser el "chico malo". Imagen que se emparentaba a las muchas conversaciones con el padre desde que era chico, en las que este le contaba de cuan duro era el como adolescente, las pandillas a las que habia pertenecido, el respeto que le tenian, y el como habia peleado muchas veces solo porque le habian mirado mal. El discurso del padre ahora es, por supuesto, todo alrededor del daño que el hijo se hace asi mismo y de como deberia, en realidad, aprender a no seguir al padre en aquel camino estupido, etc., etc. Palabras vacias en los oidos del adolescente. La identificacion inconsciente es mucho mas fuerte y el animo de poder vivir a la altura del padre, de aquel padre que le presento aquella imagen como diciendo "esto es lo que a mi me gustaria que fueses para que yo te respete y quiera" es lo que predomina, y es muy dificil romper esa identificacion a esa edad porque habria que construirle otra antes.

Tercer caso: No es un caso que yo haya visto en terapia sino de conversaciones sostenidas con un velador en el edificio donde esta mi oficina. Cada vez que nos vemos, me cuenta de como uno de sus hijos esta en problemas, metido en una pandilla de los tales "emos", car surfing, faltando a clases, y robando en casas. Ademas, existe la historia de que le fue encima al padre, a darle golpes, de lo cual devino una denuncia y fue instruido de cargos por asalto. Un dia le dije acerca de este elemento identificatorio que yo encontraba en varios casos parecidos y...me dijo de que si, que el habia sido un tipo duro, que si muchas peleas, que si era lider...y demas.

Claro, ninguno de estos padres fue un delincuente sino que mas bien eran apreciados por sus amigos por ser bravucones, saber pelear, y ser fuertes. Lo que yo he observado es que se da un mal encuentro entre la imagen del padre que el adolescente se ha creado el mismo en su cabeza como aquella que el padre quiere para el, por un lado, y la incapacidad fisica y/o mental para realmente ser como el padre, por el otro. Son casos de adolescentes que no pueden ser ni tan fuertes, ni tan intelegentes, ni tan apreciados en el grupo de la manera en que sus padres fueron o de la manera que ellos se imaginan sus padres fueron apreciados. De ahi, el resultante desvio hacia formas que los padres piensan que son totalmente equivocadas y que de donde vinieron.

En los tres casos presentados, para poner las cosas aun mas interesantes en el sentido de la dependencia hacia el padre, se trata de situaciones en las que la madre y el adolescente varon han tenido relaciones muy malas, en los que esta se ha ido, ha tenido affairs, ha maltratado al niño de manera emocional haciendole creer que no lo quiere tanto como a otro hermano, o en la que el adolescente se ha llegado a construir una imagen de la madre que es menos confiable (emocionalmente hablando) que el padre.