Saturday, November 17, 2007

Intimidad

De la intimidad que hablo es aquella que se produce en relaciones que tienen a hacernos sentir en estado de dependencia emocional. Vale aclarar que aunque para muchos ese es un término cargado de connotación negativa, la forma en que lo uso aquí es bastante literal y significa que la presencia o ausencia de una persona afecta el como yo me siento. Si Juan de los Palotes está o no está, me da igual, no dependo de él para sentirme bien. Ah...pero si tal o más cual persona falta o esta, y si esta contenta o no, o si me da o me quita...ya ahí es otra cosa, eso si me afecta en uno u otro sentido, para arriba o para abajo, pero me afecta. A eso, y en este contexto, denomino "dependencia". En sentido general, las relaciones íntimas tienden a crear movimiento emocional, sentimientos que nos sacan de lo basal, de lo "flat", nos hacen que extrañemos o que tengamos ansiedades que normalmente no tenemos. Todo eso es bien normal y va con el ajuste o el pretender ajustar una idea de "relación total" que sea perfecta y sin falla, en la que creemos el otro nos completa. Todo un tema que Lacan llama la "no-relación sexual" y que solo los neuróticos tenemos el dudoso honor de vivir.

Entonces, Medea, los que se protegen de la intimidad lo hacen porque no pueden tolerar esa dependencia, porque los desorganiza más allá de lo tolerable, porque los han herido alguna que otra vez, y ese tipo de cosas. Pero, ojo, también está el caso de los que no aprendieron a tener intimidad, o a construirla con el otro. Y es que ese proceso de aprender a ser íntimos se da en las relaciones diádicas con la madre (o quien ocupe ese lugar primado en la vida del infante) a través de muchos elementos no-verbales como son el encuentro piel-piel, los ritmos de relación, la capacidad de la madre para tolerar y contener la ansiedad del bebe, la capacidad de interesarse por lo que quiere el bebe y, en caso opuesto, la necesidad de la madre de imponer sus fantasías sobre el bebe en vez de "negociar" con este o esta. Ojo, que sea ahí donde empieza a formarse la capacidad relacional o de intimidad, no quiere decir que se quede ahí, sino que es algo que se sigue desarrollando o no según se crece.

Ya sea por una cuestión de protección o porque no se tienen los instrumentos mentales (y para el Gral, si lee esto, este es un concepto vygotskiano el de instrumento mental) para intimar con el otro, el caso es que se dan toda una serie de elementos conductuales y emocionales que son los que nos indican estas dificultades.

Sin ánimo de ser exhaustivo, les propongo algunos de ellos:

Ah! Aunque se que es una de esas cosas que para muchos es lo que en ingles llaman un "pet peeve", algo que molesta bajo la piel casi, piensen en la relación entre el pequeño príncipe y su flor. He escuchado decir que ese libro fue escrito porque el autor sufría de un rechazo amoroso y que la flor no es mas que la chica real en si. El caso es que en alguna parte se refiere a las espinas como una forma de protegerse la flor, que no era que lo hiciese con el fin de herir, sino con la intención de protegerse. Algo así son las defensas contra la intimidad.

Ojo: Estas defensas aparecen como respuesta al intento que alguien hace por acercarse a la persona emocionalmente.

Defensas tipicas:

1) Withdrawal...el retraimiento. La persona se queda callada, o no nos llama, o no quiere vernos.

2) Aparecen los "mismatch" (desencuentros) y las violaciones de expectativas. Aquí hay para hablar: Imaginen que uno llega a una casa y dice "!hola!" y nadie responde o le dan la espalda. Ahí se da una violación de expectativa total, pues uno está acostumbrado a que le "matcheen" el saludo y la frecuencia emocional. Cuando no lo hacen, pues es una señal fuerte de que algo está mal, obvio. Vio, ese es un ejemplo grosero, pero los hay más sutiles en el encuentro con alguien que tiene problemas de intimidad. No nos va a responder en el tono emocional que corresponde (expectativa) ni con la conducta que corresponde. Y solo si somos capaces de introspección emocional podemos leer en nosotros la caída del tono, efecto del mismatch. Es típico sentir el mismatch en la contradicción de alguien que nos parece amistoso pero que de pronto al abrazo está tenso, o que el beso que toca va al aire, no a la piel. Nos suena a raro por dentro porque esa misma persona actuaba hasta ese momento como que estaba supercontento de vernos. Se da algo "raro", y aparecen toda una suerte de conductas "bizarras", nos preguntamos que qué bola con esta persona, por qué ayer una cosa y hoy otra, por que risa y luego tensión, ¿por qué no me respondió al teléfono? Esto de lo bizarro es uno de los indicadores de oro y que nos alerta de que "ojo, tenga cuidado…tal vez deba alejarme...". En las conversaciones, aparecen grandes silencios, desinterés, a veces andan como si estuviesen molestos y nos preguntamos "es con nosotros…pero si no he hecho nada..."

3) Uso de multitud de relaciones sociales, pero todas superficiales. De fiesta en fiesta o de amante en amante, o de amigo en amiga, da igual. Si tengo muchos, pues no hay tiempo para intimar. Es el llamado "social butterfly", "the life of the party". Presencia de conversaciones superficiales, incapacidad para seguir el tono o el contenido de las conversaciones. Uso y abuso de los chistes y juegos de palabras para romper momentos que por ser serios o solemnes les hacen sentir incomodos.

4) Uso de ideas narcisistas: Soy superior, nadie puede conmigo, nadie puede entenderme, hablo con la gente, pero son todos unos tontos.

5) Uso del aplanamiento emocional (flatness) y no importa de qué se trata, nunca me altero ni con alegría ni con rabia ni con tristeza.

6) Uno más difícil de entender: proyección identificatoria. En la proyección, simplemente acusamos al otro de cosas que no podemos aceptar acerca de nosotros mismos. Muy fácil.

En el caso de la proyección identificatoria, te hago odiarme, hago algo para obtener de ti ese u otro sentimiento que necesito recibir de ti para que a) me rechaces y b) poderte odiar, no quererte, porque me odias.

7) "Aloofness" (ni idea de que poner en español) la persona se comporta distante, como si fuese interesante hacerlo así, actuar así. Esta conducta generalmente produce intriga y deseos de contactar con ellos, porque son tan pero tan "interesantes", deben de tener algo valioso que entregar...pensamos equivocadisimamente. Hay un cuento suuuuper bolao de Melville, que se llama B..the scriptwriter, o algo así, en el que aparece un tipo que contratan de amanuense en una oficina y que de pronto para de trabajar. Cuando el jefe le pregunta "brother...qué bola contigo... ¿por qué no hace esto…?" El ecobio responde siempre "I would prefer not to" (preferiría no hacerlo) y lo dice de una manera tan pero tan cool e intrigosa, que el jefe se queda como que loco...y decide poner en practica toooda una serie de estrategias para llegar a ser amigo de este sujeto. A fin de cuentas, el tipo esta super fundido, con una patología pre-verbal de clavo pasao y no hay más nada que hacer, pero el efecto es ese, el de crear esa intriga y esa atracción...Cuidao con eso...que si uno cae en ese juego, es difícil salirse.

8) "moodiness", los venáticos...esas personas que nunca sabemos como van a estar, como nos van a recibir...y que nos hacen andar con cuidado, como si pisásemos sobre cáscaras de huevo.





Nota: Sobre aloofness: lo que mas se me parece (lei en ingles en: http://www.charminghealth.com/applicability/aloofness.htm) es de una persona retraida, eso es lo que solemos decir si nos cae bien, si nos cae mal decimos que es un "acomplejado", pero en verdad que la palabrita se las trae.

Sunday, November 11, 2007

Yo queria ser Manuel que no te encuentro

El titulo de este posting es un verso que aparece en un poema del poeta cubano Manuel Diaz Martinez titulado "Restos de Comida". Por muchisimos años este poema me ha llamado la atencion y me ha hecho pensar sobre algunos de los temas que, posting tras posting, presento en este blog. Se trata de las formas en que nos relacionamos con las personas que nos llegan a ser emocionalmente importantes y las maneras que escogemos para protegernos de sentimientos negativos como la agresion y la hostilidad. El poema trata de la relacion de un niño con su madre y de la falta de empatia de esta para con el. Es una madre sola, amargada, sin capacidad para amar, con dolores en el cuerpo y en otros lugares. Es una madre muy triste.

De hecho, el poema se escucha como si fuese alguien contando su vida y a mi me suena casi que como un paciente que me dice "pues cuando yo era niño..." en la forma en que recuerda la casa, la baranda, los mosaicos catalanes, y a gente de ese entonces, como Rosario. De pronto, nos dice quien era el para el otro: Ve a dormir, no molestes, no hagas tonteras...Y nos dice tambien que queria: perderse, no ser encontrado. Para que? para ser necesitado, para crear ansiedad en la madre, para que esta se preocupe por el, para que diga "por Dios hijo...donde estas?!" Manuel quiere que lo quieran. Que se preocuparan por el. De hecho, este niño trata de modelar para la madre el como se preocupa uno por un otro, y que recibe cuando pregunta por el dolor en el hombro de la madre que machaca ajos, pero quien esta sola tambien, madre metida en la cocina, el padre no esta, se fue...? Sal del cuarto.

Hay una esperanza dirigida al padre: vendras a buscarme, a rescatarme? o me dejaras morir aqui entre estas gentes?

Que remedio existe para este Manuel, que esta tan solo? La fantasia. Toma cortezas de pan, palillos de diente, restos de comida, y se imagina que navega sin saber a donde pero ciertamente lejos de donde esta, tal vez imitando al padre quien tal vez se corrio de una vida familiar depresiva, sin futuro.

Pero la fantasia, sabemos, tiene un limite. Sabemos que consuela, pero que no procura el objeto, que no da lo que necesitamos y que, de ultimas, implica la negacion del otro real: los mosaicos catalanes no son el mar, el sillon no es ni cueva ni tesoro. La soledad retorna ante el fracaso de la fantasia.

Los dejo con el poema.



Restos de Comida


Yo recuerdo un sillon de maderas negras
y rejilla,
Un diccionario Parvus, un piso de mosaicos
catalanes, una baranda sobre un patio, unas
arecas
y un niño que leia;
las puertas con cortinas azules, y dentro
que fresca el agua oscura en los porrones!
Yo recuerdo a Rosario y el juego de sus manos
sobre el canevá.
Yo recuerdo que era un niño que aprendia
palabras.
Me llamaban or mi nombre a grandes voces:
Siempre fui Manuel vete a bañar, Manuel
ven a dormir, Manuel llego tu abuelo,
Manuel no gastes el arroz con las palomas.
Recuerdo que yo soñaba un barco
cargado de silencio para llegar a ser
Manuel donde estas que no te oigo,
que ya esta la mesa puesta y no resuellas.
Yo queria ser Manuel que no te encuentro.
Yo recuerdo que era un niño en una casa de
huespedes
y los tiestos bajo el tragaluz de polvo,
y mama dando golpes a los ajos y a la carne,
que dolor en el hombro, sal del cuarto.
Yo recuerdo y si me muero mi padre no vendra
por mi?
Ya tenia las barandas de estribor y el velamen
de la claraboya. Me faltaba el mar;
pero los mosaicos catalanes no pueden ser el
agua
ni ese sillon podria ser jamas una cueva ni un
tesoro,
y corria y buscaba en los restos de comida
las cortezas del pan y con palillos
hacia una flota que esperaba la noche.