Friday, January 18, 2008

Curiosidades del trabajo clinico

Les queria comentar de un par de coincidencias raras de esas que se le aparecen a uno en la clinica y ver si a algunos de uds cosas asi les han pasado tambien. Yo trabajo en dos oficinas, una esta en el downtown y la otra en una ciudad a 25 km de Toronto que se llama Scarborough (como en la cancion de Simon & Garfunkel). Mientras en esa primera oficina recibo pacientes que aqui llaman ‘mainstream’ (profesionales en su mayoria) y es una clinica mayorotaria de adultos, en la de Scarborough veo pacientes muy diferentes pues se trata de una oficina generalista, parte de un producto llamado EAP o ‘employee assistance program’, lo cual es un tema en si mismo. Solo trato ahora de marcar las diferencias entre ambas.

El caso es que en la oficina del downtown vi por un tiempo a un hombre que, entre otras cosas, me hablo de una ex-esposa y los problemas que habian tenido y demas y demas, y que un dia, asi de pronto, se me aparecio esa ex-esposa en la oficina de Scarborough y que no cai en la cuenta como hasta la 2da o tercera sesion.

El segundo caso fue mas fuerte aun. Yo habia visto en la oficina del downtown a una pareja de hombres gay, uno de los cuales me habla de sus dos hijas, su anterior matrimonio hetero, los conflictos actuales con su pareja, etc. Tan solo un mes despues de haber terminado tratamiento con esta pareja, me llega a la oficina de Scarborough una de las hijas. Por suerte me di cuenta en medio de la sesion y pude derivarla de una manera muy delicada.

Otra curiosidad: Alla por el 2001 trabaje por unos meses en un proyecto de “Cuerpo de Guardia de Psicoterapia” (Una “walk-in clinic de psicoterapia”). La idea viene de los 80, de un tipo en Vancouver y alguien la traslado a Toronto. Consistia en que una vez a la semana varios terapeutas coinicidian en este espacio y nos poniamos a esperar a que alguien de la calle se apareciese. Claro, habia todo un trabajo previo de dar a conocer el sitio y lo que se hacia por lo que nunca llego nadie que simplemente pasase y viese el anuncio y entrase asi nomas. Lo que si era intenresante era que la gente no necesitaba hacer cita. Estaba en un barrio medio que maloso y la gente que llegaba traia toda una mezcla de cuestiones ya se podran imaginar. Llegaba cualquier cosa, la verdad.

El proyecto en Vancouver era eso mismo pero la diferencia estaba en que, al llegar el posible paciente, este era visto por el terapeuta de guardia, por un tiempo x. Al terminar esa sesion, el paciente podia regresar cuando quisiese y ver o no a la misma persona. Nunca se hacia cita. Era un modelo en el que el paciente regulaba la frecuencia.

El modelo en Toronto tenia cosas que no me cuadraban para nada. Lo primero es que habia un setting tipo de los ‘70 en el que un terapeuta se reunia con el o los pacientes en una consulta que tenia un espejo unidireccional. Detras de ese espejo se sentaban los otros terapeutas que estuviesen libres y teniamos que escuchar y ver lo que hacia el otro tipo o tipa. Lo mas jodido del asunto era que, tambien, habian unos telefonos en la sesion y detras del espejo. Si uno de nosotros sentia que habia que meter la cuchareta, pues interrumpia la sesion y le decia al que veia al paciente “quiero que le preguntes tal cosa”, o “no estoy de acuerdo con que tomes ese rumbo” y demas y demas. Se imaginan la presion, lo incomodo y lo sapingo de todo aquello? Otra cosa jodida era que en vez de llevar el proyecto como un modelo segun el cual se ofrecia terapia todo el tiempo, solo que sin citas (como era el caso en Vancouver), al final de cada sesion inevitablemente se terminaba refiriendo al paciente a un servicio normal, comun y corriente, lo cual destruia en si el proposito mismo del proyecto.

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