K’weyro acerca de la celebracion del Dia de las Madres en Cuba

Dicen que en 1919, un tipo que vivía en Santiago De Las Vegas fue a New York en viaje de negocios. Estando allá conoció que los rubios celebraban el segundo domingo de Mayo como Día De Las Madres y quiso, a su regreso a la isla, implantar la costumbre en su pueblo. Reunió a sus logus-fraterns (era masón el chama) y, entre todos, fraguaron el fetecúm. Aquello se convirtió en una manifestación patriótica, se recitaron versos de Martí, se cantó la bayamesa y asistieron dos generales de la última guerra. Hubo revuelo con la actividad y fue necesario que interviniera la fiana. Ya para el siguiente año (1920), por la difusión que le había dado un periodista escandaloso al asunto de las fiestas de las puras, el fetecúm fue nacional y, poco a poco, se fue enraizando en la población. En Santiago De Las Vegas los masones, hoy día, continúan celebrándolo como la primera vez. Los que tienen la madre viva se ponen una flor roja en la solapa (o en el pecho del T shirt) y los que tienen la madre muerta, usan una flor blanca. Además hacen una peregrinación hasta una estatua (La Madre) situada en las afueras del pueblo. La Madre fue hecha en mármol de Carrara y donada, en 1923, por el mismo italiano que esculpió la de Martí que hoy podemos ver en el Parque Central de la Habana. Durante mucho tiempo se dio como fundador del Día De Las Madres al cronista de marras, hoy se sabe quien, en realidad, fue "El Tipo".